sábado, 1 de octubre de 2022

                                  XV CICLO DE ÓRGANO DIEGO GÓMEZ 2022

CRÓNICA GENERAL

Tal como esperabamos, el presente año 2022, prácticamente libre de covid, sin restricciones sanitarias, hemos celebrado el XV Ciclo de Órgano Diego Gómez de Larraga. Un Ciclo que se resume en dos frases: su alta calidad musical y gran afluencia de público.

Como de costumbre, el Ciclo ha consistido, en la celebración de cuatro conciertos, dos para órgano sólo y otros dos de música de cámara (Órgano y Cuarteto de cuerda y órgano y cello).

Concertistas Navarros como Carlos Navascués, Javier Navascués, Daniel Ibáñez y Gonzalo Caballero (ha desarrollado toda su vida profesional en Pamplona), y de otras Comunidades: Estaban Elizondo Iriarte y Javier Artigas Pina. Solamente hace falta leer los curriculums de todos ellos para comprobar que se trata de Concertistas de primera línea, con muchos años de experiencia, ya consagrados en el mundo musical.

Los programas que presentaron fueron acertados y serios, una programación que incluía obras que van desde el Renacimiento hasta hoy día. Esto siempre es así, sin embargo, a mí me pareció una programación distinta en la elección de composiciones y Compositores que, en general, no habíamos escuchado y que al público gustó, a tenor de los agradecimientos en aplausos que recibieron los Concertistas.

Carlos y Javier Navascués ofrecieron un concierto brillante. En los ensayos, les ví preparar las obras con sumo cuidado y rigor, en la elección de registros, su manejo, fundamental para conseguir las mejores sonoridades en el uso de los mismos y, así. sacar el máximo rendimiento al órgano. A mí entender, esto es clave y válido para todos los Concertistas, sea el programa que sea. Carlos y Javier lo consiguieron.

Como ejemplos, el concierto arrancó con un movimiento suave en el teclado romántico, de la Sonata en mi menor de Jaccini, para culminar con un movimiento presto, más alegre, alternando los dos treclados, a modo de Zarabanda.

Muy curiosa, en mí opinión, fue la interpretación de la partitura “Pequeña suite para mostrar un Órgano”, del compositor contemporáneo Guy Bovet. La partitura muestra diferentes movimientos cortos, en los que el Concertista va combinando distintos registros en ambos teclados y en cada uno de los movimientos consiguiendo bonitas sonoridades.

Muy esperado fue el 2º concierto de Esteban Elizondo que cosechó un gran éxito. Con un curriculum envidiable, profesor de profesores, se le ve tocar con tranquilidad absoluta, seguro, disfrutando, haciendo música como si nada.

Con un programa especial, obras de Blasco de Nebra, Cabanilles, Zipoli, Tomás Elduayen, Muneta, etc., ya en el arranque nos dejó un buen augurio con la “batalla de Clarines”, donde sentimos una sensación impresionante por su fuerza, belleza y solemnidad.

Conocedor de este tipo de órgano barroco, manejó a placer los registros en los dos teclados, alternando de uno a otro o ambos a la vez. En este sentido, sensacional y muy vistosa fue la interpretación de las “tres saetas” de Tomás de Elduayen, así como la “batalla famossa”, Anónimo del S, XVII.

Esteban nos dio un gran concierto, caracterizado por la variedad del programa, partituras distintas donde consiguió que disfrutáramos de bonitas sonoridades.

El 3º concierto correspondió al Cuarteto Velazquez con el organista Gonzalo Caballero. Fue, también, un concierto muy esperado. Intuíamos y se comentaba, que el público quería instrumentos de cuerda y la verdad es que disfrutó enormemente. Concierto benéfico en “Solidaridad con Ucrania”, se estrenó la obra compuesta para tal fin por Jesús M.ª Muneta, “Por el pueblo Ucraniano que sufre injustamente”. En consideración, la partitura fue entregada a la secretaria de la Asociación Alas de Ucrania, Doña Natalia Dzyudz, allí presente. Fue un momento muy emotivo y entrañable.

Por lo demás, fue un concierto vistoso, de mucha altura musical, con obras de Mozart, Eduardo Torres y Jesús M.ª Muneta.

Los amantes de la música barroca, disfrutámos con la genial interpretación del “Divertimento en Re M para cuarteto de cuerda” de Mozart. Una obra que Mozart compuso en su época juvenil, por tanto, una música limpia, alegre, llena de felicidad, como el se sentía. Valores que se observan en el primer y segundo movimiento, sobre todo, donde la música parece que va penetrando dentro de cada uno, sintiendo, tal vez, una sensación agradable, de calma interior, culminando con el “presto” del tercer movimiento. La he vuelto a oír y eso es lo que me parece. Una joya de música de cámara del genial Mozart.

Conviene destacar, también, el “Concertado a San Miguel”, de Jesús M.ª Muneta, obra muy conseguida, para cuarteto de cuerda y órgano sobre todo en su estructura, a mí parecer.

La primera parte trata de un diálogo entre el órgano y el cuarteto, con música agradable que nos va llevando a un segundo escenario sin darnos cuenta, donde se suceden varios movimientos, desde el punto de vista musical y de lugar, dejando el escenario inicial: sólo de viola, dúo violín segundo y viola, trio violines y viola y un sólo de cello. Y en mitad de todo esto, una aria para soprano, cantada por la chelista del Cuarteto, soprano profesional, Elena Miró que, con una voz brillante, potente, una vocalización clara y muy bien timbrada, causó gran admiración en el público, que lo agradeció con fuertes aplausos. Por último, la obra termina en el escenario inicial con la misma temática de diálogo, culminando con un final apoteósico.

La gran afluencia de público agradeció enormente, en pie y con bravos, la interpretación del Cuarteto Velazquez y de Gonzalo Caballero, al órgano, de todo el concierto.

Ya, por último, Javier Artigas Pina, deslumbró con un programa ambicioso, distinto también, que se caracterizó por el continuo cambio de registros, a veces cada pocos compases, como en la partitura “Glosando al órgano” de Jesús M.ª Muneta.

Demuestra una rapidez asombrosa en los continuos cambios de registros, sabedor de lo que hace, consiguiendo sonidos muy agradables. Esto es lo que vimos nada más iniciar el concierto con la obra “Flores de música”, con un comienzo fuerte y brillante, pasando a sonidos más suaves en el centro de la partitura, para culminar la interpretación de forma espectacular y solemne, tal como la comenzó, utilizando la gran potencia del órgano de Larraga concentrada, sobre todo, en la tubería horizontal de la fachada. Una gran interpretación.

Quiero destacar, también, la interpretación que hace de la “Sonata Bíblica: “El combate entre David y Goliath”, de Johann Khnau, en ocho movimientos. Javier Artigas va explicando el desarrollo de cada uno de ellos, consiguiendo sonoridades muy espectaculares.

La obra de Jesús M.ª Muneta “Glosando al Órgano”, no pasó desapercibida. Gustó al público que lo agradeció con fuertes aplausos.

En resumen, ha sido un XV Ciclo 2022 que nos ha dejado muy buen sabor de boca, sobre todo desde el punto de vista musical, música de gran altura gracias al acierto en las programaciones presentadas, y también desde el punto de vista de la afluencia de público que, en general, ha sido más que aceptable.

Alejandro Ibáñez

Secretario de la Asociación

No hay comentarios:

Publicar un comentario