ACTIVIDAD SOBRE LA IGUALDAD DE GÉNERO
La actividad sobre la igualdad de género, en colaboración con la
Asociación de mujeres de Larraga (Amudela) consistió en la
elaboración de un Manifiesto sobre “La
mujer en
la música”.
Con
motivo del concierto que van a interpretar la organista-concertista
Liudmila Matsyura y la mezzo-soprano Laura Ortiz, el día
24 de agosto,
la Asociación Musical Diego Gómez, en colaboración con la
Asociación de mujeres de Larraga, han organizado este concierto
titulado “Mujeres
en la Música”,
como homenaje a todas ellas, para visibilizar el trabajo de la mujer
en el mundo de la música, como compositoras, directoras de
orquesta, concertistas, interpretes, etc.
Las diferencias entre hombres
y mujeres en el mundo musical son abismales, especialmente en el
ámbito de la música clásica. Discriminadas, subrepresentadas, las
mujeres en general, artistas y compositoras quieren salir de la
sombra en la que han estado y a la que han sido sometidas desde
siempre.“Una
vez que la música suena, no hay géneros y las mujeres deben ser
reconocidas en su trabajo al mismo nivel que los hombres”.
Al
comienzo del concierto, se leyó, en castellano y en Euskera, el
Manifiesto por “la Mujer en la Música”.
MANIFIESTO "LA MUJER EN LA MUSICA"
Hoy, segundo concierto del XIV
Ciclo de Órgano Diego Gómez. Va a ser interpretado por dos mujeres,
Liudmila Matsyura y Laura Ortiz, organista y concertista la primera e
intérprete de voz, como mezzosoprano, la segunda.
Aprovechando esta
circustancia, la Asociación Musical Diego Gómez, en colaboración
con la Asociación de mujeres de Larraga (Amudela), han organizado
este concierto titulado “Mujeres
en la Música”,
como homenaje a todas ellas, para visibilizar el trabajo de la mujer
en el mundo de la música, como compositoras, directoras de orquesta,
concertistas, interpretes, organistas, etc.
Las diferencias entre hombres
y mujeres en el mundo musical son abismales, especialmente en el
ámbito de la música clásica. Discriminadas, subrepresentadas, las
mujeres en general, artistas y compositoras quieren salir de la
sombra en la que han estado y a la que han sido sometidas desde
siempre. Nosotros, desde aquí, queremos poner nuestro granito de
arena para que esta situación poco a poco vaya desapareciendo.
“Una vez que la música
suena, no hay géneros y las mujeres deben ser reconocidas en su
trabajo al mismo nivel que los hombres”.
A lo largo de la historia, las
mujeres han inspirado grandes obras musicales. Sin embargo, nunca lo
han tenido nada fácil para desarrollar su carrera musical. A nivel
general, la mujer no ha tenido un papel a la par que el hombre,
siempre ha existido una discriminación silenciosa. Los tratados de
la historia de la música o los textos educativos en los Colegios,
tampoco han ayudado a resolver el problema y han ignorado la
importante representación femenina como intérpretes, directoras de
orquesta, etc.
Como decimos, eran, en muchas
ocasiones, olvidadas o apartadas en determinados sectores de la
Sociedad. Muchas despertaban recelos y miedos solo por el hecho de
componer. No se les permitía acceder al entorno profesional de la
música, en sus distintas facetas, concertistas intérpretes y demás,
siendo destinadas a estar en casa cuidando a sus hijos. No podían
estudiar, ni educarse, ni trabajar. Su papel era el entorno familiar.
En el campo de la composición,
siempre hemos oído hablar de Beethoven, Mozart, Bach, etc., pero
nunca de una mujer compositora. Ya en la época barroca (S. XVII y
XVIII), la Sociedad era machista por naturaleza, una Sociedad donde
la mujer compositora si quería publicar sus obras tenía que ser con
pseudónimos.
No
obstante a esto, a lo largo de la historia, ya desde la Edad Media,
han existido mujeres que han luchado para salir de este entorno,
mujeres decididas a hacer música y a interpretarla, con instrumento
o voz, a expresarse y a moverse en un mundo masculino. En el S. XVI,
Magdalena Casulana decía: “Deseo
mostrar al mundo, tanto como pueda en esta profesión musical, la
errónea vanidad de que sólo los hombres poseen los dones del arte y
el intelecto, y de que estos dones nunca son dados a las mujeres.”
Existen estudios por períodos
históricos (Edad Media, Renacimiento, Barroco, Romanticismo, etc),
que incluyen una gran lista de estas mujeres luchadoras. No podemos
detenernos en describir un gran número, pero sí conviene que tengan
ustedes en cuenta algunas de ellas, al menos que les suenen al oído.
Como ejemplos, podemos señalar a:
-
Hildegarda
de Bingen (1098-1179),
monja
alemana del S. XII, que escribió
obras musicales completas para su convento, y compartió en numerosas
giras religiosas y templos.
- Francesca Caccini, de
finales del S. XVI. Compositora de óperas, cuando la ópera estaba
naciendo, se interpretaron con gran éxito. No obstante, se “asumió”
que sus composiciones eran de su padre. Tocaba varios instrumentos y
fundó una escuela de canto.
- Barbara Strozzi, nacida en
Venecia a primeros del S. XVII, su música, arias y cantatas
profanas, fue vetada en las iglesias por ser demasiado sensuales para
los ambientes eclesiásticos.
Schummam (1.819-1.896), pianista y compositora de piano, su
matrimonio con Robert Schumann ha sido descrito como la mayor
historia de amor musical del siglo XIX. Triuinfó tanto en
Centro-europa como en los Países del Este. Sus obras fueron muy
escuchadas, quizá más que las del resto de compositoras.
-
Elisabeth Jaquet de la Guerre (1.667-1.729), nació
en un entorno musical que propició su florecimiento, aunque el
apelativo de “niña
prodigio” que
la acompañó toda su vida empañó su extraordinario talento como
intérprete y compositora.
Compuso numerosas sonatas y cantatas.
-
Marianna Von Martinez (1744-1812), compuso un gran número de arias
que rivalizaron con Bach, Haydn y Beethoven, obtuvo el título de
Academia Filarmónica Onorata, tuvo de mentor a Metastasio, el
guionista operírtico más importante de la época, sin embargo,
jamás
escribió una ópera, el género dominante en la época, ni ninguna
sinfonía, simplemente en razón del sexo y la clase social a los que
pertenecía.
-
Fanny Mendelssohn,
Alemana nacida a primeros del S. XIX. Se
la consideró una “prodigio musical” (ya con trece años daba
conciertos y tocaba los 24 preludios de Bach. Pudo
interpretar y componer porque su padre fomentó su talento, pero sólo
en el ámbito familiar: para su hijo, el famoso Felix Mendelssohn,
veía la música como una posible profesión; para ella, únicamente
un adorno.
- María Callas (1923-1977),
soprano, fue considerada la cantante de ópera más eminente del
siglo XX. Capaz de revivir el bel Canto, fue llamada “la Divina”,
por su extraordinario talento vocal y como actriz de ópera.
El concierto que vamos a oir a
continuación va a ser interpretado, como ya hemos señalado
anteriormente, por dos mujeres, Liudmila Matsyura al órgano y la
Mezzo-soprano Laura Ortiz, en representación de todas las mujeres
dedicadas a esta gran profesión musical. Un aplauso para ellas.
Alejandro
Ibáñez
Abril
2021