sábado, 1 de octubre de 2022

 VISITAS GUIADAS

La realización de las visitas guiadas es uno de los puntos fuertes de las actividades complementarias de los Ciclos de Órgano Diego Gómez.

Con más afluencia que nunca, las visitas guiadas se han realizado antes de cada uno de los conciertos, con una duración aproximada de 45 minutos y han sido realizadas por Alejandro Ibáñez, secretario/tesorero, miembro de la Asociación Musical Diego Gómez. En ellas se explican, fundamentalmente, las distintas fases de construcción de la iglesia de San Miguel de Larraga, su historia y arte, pasando desde el estilo románico al neoclásico, sin olvidar el conjunto mobiliario, como son los retablos y esculturas.

Y, en mitad de esto, se ha dado a conocer la propia historia del Órgano de Larraga en sus distintas fases de restauración, desde su inicio en 1.566, hasta llegar al año 1.775, año en el que Diego Gómez, natural de Larraga, construyó el actual órgano. Posteriormente, en épocas de guerras al final del S. XIX, en las que la iglesia de San Miguel fue utilizada como almacén, el órgano sufrió daños, deteriorándose considerablemente, y tuvo que ser restaurado por los organeros aragoneses Inchaurbe y Puyó, aumentando algunas notas, un teclado y un secreto, el resto, mantiene el proyecto construido por Diego Gómez.

No hay que olvidar la fachada del órgano, de gran belleza, construida por el vecino, afincado en Larraga, Miguel de Zufía, siguiendo las indicaciones que se recogen en el proyecto presentado por Diego Gómez y aprobado por las Autoridades competentes del momento.

Alejandro Ibáñez

Secretario De la Asociación







                                  XV CICLO DE ÓRGANO DIEGO GÓMEZ 2022

CRÓNICA GENERAL

Tal como esperabamos, el presente año 2022, prácticamente libre de covid, sin restricciones sanitarias, hemos celebrado el XV Ciclo de Órgano Diego Gómez de Larraga. Un Ciclo que se resume en dos frases: su alta calidad musical y gran afluencia de público.

Como de costumbre, el Ciclo ha consistido, en la celebración de cuatro conciertos, dos para órgano sólo y otros dos de música de cámara (Órgano y Cuarteto de cuerda y órgano y cello).

Concertistas Navarros como Carlos Navascués, Javier Navascués, Daniel Ibáñez y Gonzalo Caballero (ha desarrollado toda su vida profesional en Pamplona), y de otras Comunidades: Estaban Elizondo Iriarte y Javier Artigas Pina. Solamente hace falta leer los curriculums de todos ellos para comprobar que se trata de Concertistas de primera línea, con muchos años de experiencia, ya consagrados en el mundo musical.

Los programas que presentaron fueron acertados y serios, una programación que incluía obras que van desde el Renacimiento hasta hoy día. Esto siempre es así, sin embargo, a mí me pareció una programación distinta en la elección de composiciones y Compositores que, en general, no habíamos escuchado y que al público gustó, a tenor de los agradecimientos en aplausos que recibieron los Concertistas.

Carlos y Javier Navascués ofrecieron un concierto brillante. En los ensayos, les ví preparar las obras con sumo cuidado y rigor, en la elección de registros, su manejo, fundamental para conseguir las mejores sonoridades en el uso de los mismos y, así. sacar el máximo rendimiento al órgano. A mí entender, esto es clave y válido para todos los Concertistas, sea el programa que sea. Carlos y Javier lo consiguieron.

Como ejemplos, el concierto arrancó con un movimiento suave en el teclado romántico, de la Sonata en mi menor de Jaccini, para culminar con un movimiento presto, más alegre, alternando los dos treclados, a modo de Zarabanda.

Muy curiosa, en mí opinión, fue la interpretación de la partitura “Pequeña suite para mostrar un Órgano”, del compositor contemporáneo Guy Bovet. La partitura muestra diferentes movimientos cortos, en los que el Concertista va combinando distintos registros en ambos teclados y en cada uno de los movimientos consiguiendo bonitas sonoridades.

Muy esperado fue el 2º concierto de Esteban Elizondo que cosechó un gran éxito. Con un curriculum envidiable, profesor de profesores, se le ve tocar con tranquilidad absoluta, seguro, disfrutando, haciendo música como si nada.

Con un programa especial, obras de Blasco de Nebra, Cabanilles, Zipoli, Tomás Elduayen, Muneta, etc., ya en el arranque nos dejó un buen augurio con la “batalla de Clarines”, donde sentimos una sensación impresionante por su fuerza, belleza y solemnidad.

Conocedor de este tipo de órgano barroco, manejó a placer los registros en los dos teclados, alternando de uno a otro o ambos a la vez. En este sentido, sensacional y muy vistosa fue la interpretación de las “tres saetas” de Tomás de Elduayen, así como la “batalla famossa”, Anónimo del S, XVII.

Esteban nos dio un gran concierto, caracterizado por la variedad del programa, partituras distintas donde consiguió que disfrutáramos de bonitas sonoridades.

El 3º concierto correspondió al Cuarteto Velazquez con el organista Gonzalo Caballero. Fue, también, un concierto muy esperado. Intuíamos y se comentaba, que el público quería instrumentos de cuerda y la verdad es que disfrutó enormemente. Concierto benéfico en “Solidaridad con Ucrania”, se estrenó la obra compuesta para tal fin por Jesús M.ª Muneta, “Por el pueblo Ucraniano que sufre injustamente”. En consideración, la partitura fue entregada a la secretaria de la Asociación Alas de Ucrania, Doña Natalia Dzyudz, allí presente. Fue un momento muy emotivo y entrañable.

Por lo demás, fue un concierto vistoso, de mucha altura musical, con obras de Mozart, Eduardo Torres y Jesús M.ª Muneta.

Los amantes de la música barroca, disfrutámos con la genial interpretación del “Divertimento en Re M para cuarteto de cuerda” de Mozart. Una obra que Mozart compuso en su época juvenil, por tanto, una música limpia, alegre, llena de felicidad, como el se sentía. Valores que se observan en el primer y segundo movimiento, sobre todo, donde la música parece que va penetrando dentro de cada uno, sintiendo, tal vez, una sensación agradable, de calma interior, culminando con el “presto” del tercer movimiento. La he vuelto a oír y eso es lo que me parece. Una joya de música de cámara del genial Mozart.

Conviene destacar, también, el “Concertado a San Miguel”, de Jesús M.ª Muneta, obra muy conseguida, para cuarteto de cuerda y órgano sobre todo en su estructura, a mí parecer.

La primera parte trata de un diálogo entre el órgano y el cuarteto, con música agradable que nos va llevando a un segundo escenario sin darnos cuenta, donde se suceden varios movimientos, desde el punto de vista musical y de lugar, dejando el escenario inicial: sólo de viola, dúo violín segundo y viola, trio violines y viola y un sólo de cello. Y en mitad de todo esto, una aria para soprano, cantada por la chelista del Cuarteto, soprano profesional, Elena Miró que, con una voz brillante, potente, una vocalización clara y muy bien timbrada, causó gran admiración en el público, que lo agradeció con fuertes aplausos. Por último, la obra termina en el escenario inicial con la misma temática de diálogo, culminando con un final apoteósico.

La gran afluencia de público agradeció enormente, en pie y con bravos, la interpretación del Cuarteto Velazquez y de Gonzalo Caballero, al órgano, de todo el concierto.

Ya, por último, Javier Artigas Pina, deslumbró con un programa ambicioso, distinto también, que se caracterizó por el continuo cambio de registros, a veces cada pocos compases, como en la partitura “Glosando al órgano” de Jesús M.ª Muneta.

Demuestra una rapidez asombrosa en los continuos cambios de registros, sabedor de lo que hace, consiguiendo sonidos muy agradables. Esto es lo que vimos nada más iniciar el concierto con la obra “Flores de música”, con un comienzo fuerte y brillante, pasando a sonidos más suaves en el centro de la partitura, para culminar la interpretación de forma espectacular y solemne, tal como la comenzó, utilizando la gran potencia del órgano de Larraga concentrada, sobre todo, en la tubería horizontal de la fachada. Una gran interpretación.

Quiero destacar, también, la interpretación que hace de la “Sonata Bíblica: “El combate entre David y Goliath”, de Johann Khnau, en ocho movimientos. Javier Artigas va explicando el desarrollo de cada uno de ellos, consiguiendo sonoridades muy espectaculares.

La obra de Jesús M.ª Muneta “Glosando al Órgano”, no pasó desapercibida. Gustó al público que lo agradeció con fuertes aplausos.

En resumen, ha sido un XV Ciclo 2022 que nos ha dejado muy buen sabor de boca, sobre todo desde el punto de vista musical, música de gran altura gracias al acierto en las programaciones presentadas, y también desde el punto de vista de la afluencia de público que, en general, ha sido más que aceptable.

Alejandro Ibáñez

Secretario de la Asociación

 1º CONCIERTO DEL XV CICLO DE ÓRGANO DE LARRAGA CRÓNICA DEL CONCIERTO Alejandro Ibáñez 

 Los Ciclos de órgano Diego Gómez, que celebramos duranta la 2º quincena de agosto de cada año, son ya un referente musical sobre todo en la Comunidad Foral de Navarra.

El público conoce esto y acude, acudió con ganas, el viernes 19 de agosto, día del comienzo del XV Ciclo, a oir buena música. 

Los miembros de la Asociación Diego Gómez, se mostraban inquietos porque todo salga como Dios manda, sin problemas sanitarios por el Covid ya casi superados y sin motivos aparentes para que todo culmine como es deseable. 

Fue un gran concierto interpretado, de forma brillante, por dos Concertistas de altura, consagrados en el mundo musical, como son el organista titular de la catedral de Sevilla, Don Carlos Navascués y su sobrino Don Javier Navascués con el cello, ambos de origen navarro. Don Carlos repetía concierto en Larraga despues de varios años de ausencia, algo que le permitió conocer, muy de cerca, las múltiples prestaciones que ofrece este intrumento barroco.

En los ensayos, les vimos preparar las obras, primero por separado y posteriormente juntos, con sumo cuidado y rigor, en la elección de registros, su manejo, fundamental para conseguir las mejores sonoridades en el uso de los mismos. A mi entender, lo consiguieron en el estreno. 

El programa elegido fue clave para el éxito, con obras muy variadas que van desde los S. XVI al XXI. El concierto arrancó con un movimiento suave en el teclado romántico, de la Sonata en mi menor de Jaccini, para culminar con un movimiento presto, más alegre, alternando los dos treclados, a modo de Zarabanda. Esto fue un buen augurio. 

Muy curiosa, en mi opinión, fue la interpretación de la partitura “Pequeña suite para mostrar un Órgano”, del compositor contemporáneo Guy Bovet. La partitura muestra diferentes movimientos cortos, en los que el Concertista va combinando distintos registros en ambos teclados y en cada uno de los movimientos: vemos el uso de los registros del lleno, trompeta real, violon, flauta, corneta, dulciana, etc. Carlos Navascues manejó de forma magistral los distintos registros en cada movimiento, consiguiendo bonitas sonoridades. Por cierto, el registro de la corneta, con su sonido tan brillante, espectacular en este órgano de Larraga y que tanto gusta al público, fue utilizado en varias de las obras del programa, como registro solista que es. 

Esto es importante y al público le gusta que los interpretes saquen el máximo rendimiento a las posibilidades de éste tipo de órganos, y lo premia con fuertes aplausos que oímos a lo largo de todo el concierto.

En la Sonata de Torelli, vimos una preciosa combinación para órgano y cello, con movimientos lentos y alegres alternando, brillantemente interpretados por ambos músicos. Lo mismo en la Sonata de Corrette, con movimientos más vivos y acelerados, en los que no faltó el registro de los pajaritos que gusta al público. Una gran obra, en mi opinión. Los amantes de la música barroca, pudimos disfrutar con estas dos partituras, en versión órgano y chelo, una música agradable al oído, que siempre impresiona por su belleza. Una delicia. 

Con tintes populares de carácter español, a modo de danza, oímos una preciosa interpretación al órgano de la “Españoleta”, partitura anónima recuperada por Fray Antonio Martin y Coll y escrita, según parece, en el S, XVII. 



Por último, como colofón, la obra de nuestro director técnico Don Jesus M.ª Muneta, en tres movimientos, genialmente interpretada por Don Carlos Navascués y Don Javier Navascués, que nos dejaron un gran sabor de boca en este primer concierto del XV Ciclo de Órgano Diego Gómez

 CRÓNICA DEL XV CICLO DE ÓRGANO DIEGO GÓMEZ

En la segunda quincena de agosto se han celebrado los cuatro conciertos programados por la Asociación Cultural “Diego Gómez”, de Larraga. Estos conciertos se han tenido los días 19, 22, 26 y 30 de agosto. El instrumento protagonista ha sido el propio órgano de Diego Gómez, organero de la localidad, que junto al escultor Miguel Zufía, proyectó la esbelta fachada que hoy contemplamos. Llegar a la XV edición ha sido un triunfo ganado gracias a los grandes interpretes que se han ido trayendo a lo largo de los años, siempre de comprobada profesionalidad y al numeroso público de la propia villa y del entorno que lo han apoyado año tras año.

El 1º concierto fue ofrecido por Carlos Navascués al órgano y Javier Navascués con el cello. Carlos Navascués pertenece a la larga historia del órgano catedralicio de Sevilla. Hizo su preparación oficial, en el conservatorio superior de Sevilla, donde ejerce hoy día como profesor. El órgano lo ha practicado con el célebre y ya desaparecido José Enrique Ayarra, como segundo organista. Hoy es el titular del órgano de la catedral de Sevilla y ejerce la misma cátedra en el Conservatorio Superior de Sevilla. Además de los conc iertos propios de la catedral, extiende su actividad por Andalucía y el resto de España.

Javier Navascués, sobrino de Carlos, titulado en violoncelo lo manejó de forma brillante en diálogo con el órgano. Su preparación se extiende no soló a Navarra, sino también a fuera de España, estudiando con los mejores profesores del momento. Actualmente trabaja en los centros musicales de Navarra, como profesor e instrumentista.

El dúo fue muy correcto y muy preparado, sobre todo en el estreno de la obra “Tríptico mariano, op. 452. Hubo en el programa un manojo de obras a solo.

El 2º de los conciertos le correspondió al maestro Esteban Elizondo, que lo interpretó como él sabe hacerlo, con verdadera maestría. Su larga carrera le ha permitido ofrecer multitud de conciertos y conferencias tanto en España como en Europa. Importante, trambién ha sido su labor como transcriptor de música vasca.

Se notó el cariño que se le tiene por la presencia de músicos de Pamplona que no quisieron perderse este concierto, como el maestro Aurelio Sagaseta y varios estudiantes y cantores de la Catedral de Pamplona.

Esteban Elizondo se preparó a conciencia en su casa y en el órgano de Larraga. Interpretó un amplio programa con partituras que van desde el Renacimiento, con Antonio de Cabezón y Francisco Correa de Arauxo, hasta el Barroco español e italiano, con el tudelano Andrés de Sola, el valenciano Juan Bautista Cabanilles y el italiano Doménico Zípoli, éste último con tres obras, luciéndose por el dominio de las distintas sonoridades. Al público le gustó. Sonó la Corneta de cinco tubos por nota, la flauta doble, preciosa para los contrastes sonoros y la diversa tubería de lengüeta de potente sonoridad,

Jugó con la alternancia de los teclados, el de Diego Gómez y el que llamamos romántico, de los organeros zaragozanos Puyó e Inchaurte.

En una segunda parte, más novedosa, interpretó tres Saetas del padre Capuchino de Guipuzcoa Tomás de Elduayex, dedicadas a la Virgen y al Cristo de la Expiración. La saeta se emplea en las procesiones como homenaje al titular de la misma, muy común en Andalucía.

La obra de estreno “Fantasía para órgano de 2 teclados y contras”, Op 999, fue interpretada muy de acuerdo con los deseos de su autor y muy aplaudida por el público.

Finalizó a lo grande, con la Batalla Famosa, un anónimo portugués del XVIII. Esteban Elizondo, a pesar de su amplia carrera profesional, se halla en plena forma como Concertista internacional. Los aplausos fueron largos y muchas la felicitaciones.

El tercer concierto fue interpretado por el Cuarteto Velazquez, jóvenes excelentes músicos, que trabajan tanto en España como en Europa. Al órgano estuvo el Concertista navarro Gonzalo Caballero.

Fue el Concierto, homenaje al pueblo de Ucrania, el que se vivió con emoción.

El concierto para Cuerda y órgano interpretó las obras de J. Mª Muneta para cuarteto “ Tiempos inciertos, op. 756 y “Concertado en San Miguel, op 494. Esta obra incluye la canción a la Virgen “Quiero seguirte a ti” genialmente cantada por la chelista y soprano Elena Miró, con voz elegante y potente.

El recital incluía el “Divertimento de Mozart en Re Mayor”, de tanta satisfacción para el oyente y el estreno de la obra para cuarteto “Homenaje al pueblo Ucraniano que sufre injustamente”, de Jesús M.ª Muneta. La partitura fue entregada a la secretaria de la Asociación Alas de Ucrania, muy conmovida por este sincero homenaje que incluía una donación voluntaria de los asistentes, que fueron muy generosos.

El último concierto lo llevó a cabo con autoridad y muy estudiado el profesor del Conservatorio Superior de Murcia, Javier Artigas, organista dominador del órgano no solo en la dicción del arco melódico, también en la seguridad y espontaneidad de los registros y el pedal de contras, que lo utilizó con profesionalidad. El concierto incluia una obra de Muneta sobre tres temas del barroco, en esquema de glosas, obras de la colección Flores de Música de F. Antonio Martín y Col, obras de autores barrocos como Pasquini y Pachelbel, y la célebre obra de la Batalla entre Goliath y David explicada desde el órgano por el propio organista.

El XV Ciclo ha sido en el decir de los oyentes, de gran belleza, exigente y muy bien presentado por los jóvenes artistas.

Jesús Mª Muneta

director Técnico y compositor.