CRONICA XI CICLO DE ÓRGANO DIEGO GOMEZ
2018
Se inició el
XI Ciclo de Órgano, como en años anteriores, en la segunda mitad del mes de
agosto, con dos conciertos por semana, uno de ellos planteado para órgano y
viola, los otros tres a sólo órgano. No hubo ningún contratiempo.
Como en
ediciones anteriores los conciertos fueron anunciados por la prensa navarra,
tanto en el Diario de Navarra como en el Diario de Noticias, así como por la
emisora de Tafalla, realizando una entrevista al director del Ciclo.
Los programas de cada concierto se hallaban
apunto, así como la preparación del concierto, habilitando la Iglesia con los
bancos en mirada hacia el órgano y con la pantalla que lanzaba al organista
dándonos la oportunidad de ver y gozar la habilidad del organista con el
teclado y los registros. Los programas presentados fueron de alta calidad y
excelente presentación e interpretación, arrancando compactos aplausos del
público. En esta edición fueron protagonistas los organistas navarros en sus
tres primeros conciertos.
Inició el
Ciclo Gonzalo Caballero, profesor de órgano del Conservatorio Profesional de
Navarra, Pablo Sarasate, con un programa muy de corte alemán del siglo XVII y XVIII, con
sobresaliente interpretación de dos de las Sonatas
Bíblicas: El combate entre David y Goliat, con sus ocho secciones onomatopéyicas,
y La muerte y sepultura de Jacob, de Johann Kuhnau (1660-1722), que tanto
gustaron al público. No faltaron Cuatro breves piezas, de Jesús Mª Muneta, y
tres Chaconas , de J. Pachelbel, J. C. Fernidand Fischer y del siciliano Bernardo
Storace. El organista estuvo subido, el órgano nos pareció muy bien afinado, y
un público mixto de lugareños y de fuera dieron sabor al primer concierto. Se venció el primer
obstáculo. Todo funcionó con normalidad, 1º concierto, 17 de agosto).
El segundo
concierto estuvo a cargo del sanguüesino Raúl del Toro, profesor de órgano del
Conservatorio Pablo Sarasate de Navarra y organista de la iglesia del Salvador de
Pamplona, con una trayectoria de concertista tanto local, como nacional e
internacional. Presentó un programa, que a simple vista parecía sencillo, pero no fue así. Seleccionó compositores de las escuelas
española (autores como Pablo Bruna, Miguel López ), italiana ( D. Zípoli, B.
Pasquini, B. Storace); alemana (J. L. Krebs); e inglesa (J. Stanley). Abriendo
el recital con tres glosas gregorianas,
de Jesús M” Muneta, y cerrándolo, con una célebre batalla “Famosa”, anónima, de la colección
de Tonos de Palacio y Canciones comunes,
del franciscano Antonio Martín y Coll, del s. XVIII.
Si el concierto de Gonzalo Caballero gustó, aún más
el de Raúl, por su finura y riqueza de contrastantes sonoridades, con una
interpretación excelente de la del anónimo Batalla
Famosa. Se hizo homenaje al profesor José Ignacio M. Zabaleta profesor de
los actuales concertistas Raúl del Toro y José Luis Echechipía, con motivo de
su reciente defunción. (2º concierto, 21 de agosto).
Se esperaba el tercer concierto para órgano y viola.
Sus intérpretes dos excelentes profesionales; José Luis Echechipía al órgano y
el paisano Daniel Ibáñez García con la viola. José Luis es el organista titular
del del Monasterio de Leyre, donde los domingos ofrece un breve concierto al
público.
El joven violista Daniel Ibáñez se halla de viola
concertino en la Orquesta
Filarmonía de Siegen, siendo a la vez profesor del Conservatorio de esta
ciudad alemana. El concierto fue el centro del XI Ciclo, con un programa
alternativo con obras para solo órgano, para viola con órgano (las dos de Jesús
Mª Muneta, que glosaban varias momentos dedicados a la Iglesia de San Miguel y
a la propia villa). Hubo momentos espectaculares para viola sola. Autores que
aparecieron en el recital fueron P. Hindemit, J. Mª Muneta, A. de Mudarra, Max
Reger, J. S. Bach (Preludio de la suite 1ª para viola sola), José Preciado,
Felipe Gorriti y Josef Rheinberger.
La presencia de mayor número de asistentes,
que superaran los doscientos, mostró una vez más el alcance del Ciclo de Órgano
de Larraga, y la buena línea seguida hasta el momento, en el que el órgano es
el protagonista, ya actuando a sólo, ya dialogando con otros instrumentos. De
esta forma se conserva el punto principal que motivó en su día la creación del Ciclo.
Concierto que será recordado en adelante como uno de los mejores recitales que
se han escuchado en Larraga (día 23 de agosto).
El cierre del Ciclo lo ofreció el Ciclo de Órgano de
Navarra, colaborando con el Ciclo de Larraga, en orden a mantenerlo vivo en
adelante, en los años venideros, sin dubitaciones.
Este concierto, el primero
del Ciclo de Órgano de Navarra, hacía el cuarto concierto del Ciclo de Larraga
y lo concluía. Era un concierto de la prestigiosa organista Loreto Fernández,
profesora del Conservatorio Superior de San Sebastián. Se hacía homenaje a
nuestro célebre Hilarión Eslava. Hizo un amplio recorrido de autores conocidos,
algunos menos en la literatura del órgano. Interpretados con poderosa manos.
Obras de Stendal, Pachebel, Muffat, Bach, Haendel, el aragonés Ledesma, el navarro
H. Eslava, el francés Satié, el alemán Kisther y el suizo Bovet.
Cierre del XI
Ciclo “Diego Gómez” con sobrada brillantez, gracias a la colaboración desinteresada
de los organista navarros y el violista Daniel Ibáñez, residente en Alemania.
(4º concierto, último del XI Ciclo “Diego Gómez”).
Los cronistas de los Diarios
navarros, tanto el de “Navarra”, con
Teobaldos, como del Noticias, con
Armendáris, glosaron con seriedad y muy positivamente, el primero
resumiendo la totalidad del XI Ciclo, el segundo abriendo el Ciclo Navarro de Órgano que iniciaba su
andadura en Larraga, al mismo tiempo que clausuraba el XI Ciclo de Larraga.
Ambos ponderaban la excelencia sonora del órgano de Diego Gómez, natural de
Larraga, ponderando la bella fachada del
también paisano Miguel de Zufía, así como el bien hacer de la Asociación que lo
lleva a buen término.
Jesús Mª Muneta Martínez de Morentin
Director Técnico